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ALERTA Nicaragua: dictadura Ortega-Murillo libera presos políticos, pero los destierra

Cristiana Chamorro, excandidata a la presidencia, el exdiputado Pedro Joaquín Chamorro y el gerente general de “La Prensa”, Juan Lorenzo Holmann. FOTO: La Prensa – AFP

La dictadura de Nicaragua, liderada por los esposos Daniel Ortega y Rosario Murillo, ha liberado la semana pasada a 222 presos políticos, algunos llevaban varios años.

El común denominador de cada una de las personas liberadas es ser críticos y críticas de una dictadura que hace casi 16 años tiene sumido al país en una gran crisis política y de derechos humanos. Varias de ellas son reconocidos personajes políticos que estaban dispuestos a enfrentar al régimen en las últimas elecciones presidenciales, pese a la evidente manipulación de éstas por el régimen, como Cristiana Chamorro o Juan Sebastián Chamorro, así como la exdirigente sandinista Dora María Téllez. 

Después de una ardua negociación con el gobierno de Joe Biden en los Estados Unidos, la dictadura nicaragüense no sólo liberó a los presos políticos sino que también los expulsó enviándolos a Washington, sin avisar a sus familiares. No conforme con la expulsión los ha despojado de su nacionalidad calificándolos de “apátridas” y “traidores a la patria”. 

Después de la liberación, que llena de alegría a sus familiares y a la sociedad civil de Nicaragua y América Latina, Ortega-Murillo ha tomado otra decisión repudiable: despojar también de la nacionalidad nicaragüense a otras 94 personas, como los escritores Sergio Ramírez y Gioconda Belli. 

Desde la Red Latinoamericana y del Caribe para la Democracia (Redlad):

  • Celebramos la libertad de las 222 personas que sufrieron la violación sistemática de sus derecho durante los últimos años. 
  • Agradecemos al gobierno de Estados Unidos por contribuir a su liberación y recibir a los expatriados. 
  • Condenamos a la dictadura de Ortega-Murillo por el desarraigo al que han sometidos a estas personas, despojándoles de su nacionalidad y negándoles estar en su país, cerca de sus seres queridos.
  • Hacemos un llamado a la comunidad internacional para que sigamos rodeando al movimientos social que aún resiste la dictadura y los vejámenes de los Ortega Murillo.