Por: Marta Gaba
Miembro del Consejo Coordinador de REDLAD
Cuando se habla de tecnología, generalmente se asocia este campo con nombres masculinos. Computadoras y smartphones, redes sociales y aplicaciones nos hacen pensar en Cerf, Gates, Wozniak, Jobs, Zuckerberg y un sinnúmero de científicos, emprendedores y empresarios. Sin embargo, existe una importantísma lista de mujeres científicas que brindaron enormes aportes a la ciencia y que gracias a sus contribuciones se pudo avanzar en el mundo de la computación. Mucho puede escribirse al respecto porque sus vidas han sido interesantes, sacrificadas, desafiantes e innovadoras. Existen varios documentales, películas y miniseries que relatan sus experiencias.
Son mujeres que han sido primeras en muchas cosas: tal es el caso de Ada Lovelace, hija de Lord Byron y creadora el primer lenguaje de programación. O como Edith Clarke: primera ingeniera electrónica estadounidense; primera profesora de ingeniería eléctrica en la Universidad de Texas; primera mujer en obtener un Master of Science en ingeniería eléctrica del MIT; primera mujer en presentar un documento ante el Instituto Americano de Ingenieros Eléctricos (AIEE por sus sigles en inglés); primera ingeniera en conseguir un puesto profesional en la sociedad de honor de ingenieros más antigua de Estados Unidos, la Tau Beta Pi, y primera mujer en ser aceptada como miembro con derecho completo a voto de la AIEE. O como la sensual actriz Hedy Lamarr, quien fue la inventora del espectro ensanchado por salto de frecuencia que se utiliza en los GPS, Bluetooth y conexiones WiFi, pero a quien se conoció más por haber sido pionera al aparecer desnuda y simular un orgasmo en la película Éxtasis de 1933. Ninguna actriz había llegado tan lejos en una película comercial.
Veamos más ejemplos: durante la Segunda Guerra Mundial, Benchley Park, una finca ubicada a cuarenta minutos de Londres, se convirtió en una gran fábrica de criptoguerra donde Alan Turing descifró el código secreto alemán Enigma, permitiendo así acortar el conflicto bélico. Allí trabajaban 8.900 personas, de las cuales, 6.600 eran mujeres. Sin embargo, en el Salón de la Fama de esta mansión solo hay una fotografía que recuerda a aquellas mujeres que hasta los años 70, el lugar y sus vidas, fueron un secreto.
En este artículo solamente voy a presentarlas para que conozcan sus nombres y el aporte que realizaron al progreso de la tecnología. Comencemos, entonces, el repaso por esta galería de espléndidas mujeres, desafiantes de las pautas de sus épocas y empoderadas con valor e inteligencia. Recomiendo la lectura del excelente artículo de Mujeres con-ciencia, titulado Pioneras de la tecnología, basado en una infografía de Red.es y cuyo extracto transcribo a continuación, para que puedan conocer en profundidad las biografías de estas precursoras y acceder a valioso material bibliográfico.
– Ada Lovelace. Madre de la programación informática. Diseñó una máquina analítica mecánica, capaz de calcular funciones algebraicas.
– Edith Clarke. Patentó una calculadora gráfica que resolvía problemas de transmisión eléctrica.
– Hedy Lamarr. Famosa actriz de Hollywood e inventora. Creó un sistema inalámbrico para misiles que inspiró el wifi.
– ‘Top secret rosies’. El ENIAC, primer computador electrónico, fue programado por seis matemáticas estadounidenses.
– Joan Clarke. Descifró el código Enigma que permitió el triunfo aliado en la II Guerra Mundial, junto a Alan Turing.
– Ángela Ruiz Robles. Gran inventora española que desarrolló la enciclopedia mecánica, precursora del ‘ebook’.
– Rózsa Péter. Histórica matemática húngara que elaboró las funciones recursivas, fundamentales en computación.
– Grace Murray Hopper. Contraalmirante de la Armada de EE. UU. y precursora del lenguaje de computación COBOL.
– Jean E. Sammet. Trabajó en IBM durante veintisiete años e impulsó el lenguaje de programación FORMAC, el primero para la manipulación simbólica.
– Karen Sparck Jones. Pionera en lingüistica computacional y recuperación de la información. Creó la indización moderada y por pesos.
– Mary Kenneth Keller. La hermana Keller fue la primera mujer en doctorarse en computación y contribuyó notablemente al desarrollo del BASIC.
– Margaret Heafield Hamilton. Dirigió desde el MIT el equipo que desarrolló el ‘software’ de navegación del Programa Espacial Apolo.
– Evelyn Berezin. Ingeniera informática norteamericana que impulsó los procesadores de textos y el primer sistema de reservas de billetes aéreos.
– Erna Schneider Hoover. Su sistema de digitalización de la conmutación telefónica sigue vigente hoy en día.
– Shirley Ann Jackson. Fue la primera mujer afroamericana en doctorarse en el MIT. Desarrolló el fax, la marcación por tonos, la fibra óptica.
– Frances E. Allen. La primera ganadora del Turing (Premio Nobel de la computación) fue especialista en mejorar el rendimiento de programas informáticos.
– Radia Perlman. Se la considera la madre de Internet y su mayor contribución fue la creación del protocolo STP.
– Carol Shaw. La primera diseñadora de videojuegos. Trabajó para compañías míticas, como Atari.
Ojalá esta guía-resumen encienda la curiosidad y aliente a conocer a estas mujeres que desafiaron las pautas culturales del momento en que les tocó vivir. También sería bueno que sirva para inspirar el desarrollo de programas y actividades que empoderen a las niñas y las introduzcan en terrenos tan desafiantes como el desarrollo tecnológico.