Foto Jader Flores/ LA PRENSA
Sumada a la grave crisis política que vive el país centroamericano está la asfixia económica que viven muchos medios de comunicación, más que nada los que han hecho un cubrimiento crítico tanto del gobierno de Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, como de la violencia política que desde hace más de un año azota a Nicaragua.
Varios medios han sido allanados, hostigados y cerrados por Ortega y las autoridades policiales y judiciales al servicio del ejecutivo.
El día 27 de septiembre el país amaneció con la noticia de que dos periódicos de reconocida trayectoria para los lectores anunciaban la suspensión de su circulación debido a “dificultades económicas, técnicas y logísticas”, como reza el comunicado de El Nuevo Diario.
La libertad de prensa está todos los días bajo constante amenaza y hostigamiento por parte del Estado nicaragüense. No existen las garantías suficientes para que el periodismo pueda ejercer la función que le corresponde, como en cualquier democracia lo haría.
Por lo anterior, la Red Latinoamericana y del Caribe para la Democracia (REDLAD) lamenta y exige:
- Al gobierno de Daniel Ortega a cesar la represión que ejerce sobre los medios de comunicación y periodistas de Nicaragua.
- Dar todas las garantías para proteger la libertad de prensa de los periodistas y medios.
- Parar la censura contra los medios de comunicación y regresarles las propiedades confiscadas.
Por último, nos solidarizamos con los medios de comunicación y periodistas que por causa de la represión política y la asfixia económica han tenido que exiliarse del país.