Los niños del hombre: la vida 

Las voces de los niños se han apagado. Los parques, desiertos, acogen la soledad. Es un mundo sin niños. Hace 18 años han dejado de nacer personas. El mundo ha enloquecido, la guerra está por todas partes y el único país que resiste es Inglaterra. Los refugiados de todo el mundo tratan de llegar a este país en el que aún queda algo de cordura.

Esta película de Alfonso Cuarón (basada en el libro homónimo de P. D. James) está ubicada en el año 2027 en Inglaterra. En este mundo ficticio han dejado de nacer niños hace muchos años, por tanto la vida ha perdido sentido. La trama de la historia inicia cuando Theo Faron (protagonista interpretado por Clive Owen) es secuestrado por una organización que aboga por los derechos de los refugiados. La jefe de la organización le pide a Theo que busque papeles para pasar a una chica que resulta estar embarazada. La odisea implica traiciones, persecuciones, bombardeos y un grupo secreto que aboga por la humanidad. 

El tema de esta película se torna relevante en este momento por muchas razones. En primer lugar vale la pena resaltar el tema de los refugiados. En este contexto en el que muchos países están cerrando sus fronteras y deportando ciudadanos de otros países que buscan protección, pues la guerra o la pobreza los han desplazado. Este filme logra darle a un extranjero (una mujer negra) el papel de salvadora y redentora de la humanidad.

También resalta el trabajo de las organizaciones que luchan por los Derechos Humanos. El apoyo que puede brindar en una situación tormentosa gracias a la capacidad de solucionar y encontrar salidas en casos extremos. En este caso, la película usa al mítico Proyecto Humano para representar este rol.

La película tiene un final abierto, aunque ligeramente insinuante. 

Calificaciones: 

  • FilmAffinity: 7.1/10
  • IMDb: 7.9/10