#SinMujeresNoHayProtesta: Argentina y Chile

Foto: Noelia Torres

En el Cono Sur de nuestro continente las mujeres han salido masivamente para reclamar sus derechos. Sin lugar a dudas en estos países los movimientos feministas son un referente hoy por hoy para muchas en el hemisferio. Argentina y Chile han sido escenarios de acalorados debates y masivas movilizaciones. 

Argentina

En 2018 miles de mujeres y niñas sumaron fuerzas en las calles con pañuelos verdes para hacer presión social sobre la despenalización del aborto y garantizar el acceso seguro a servicios médicos de interrupción del embarazo que se debatía en la Cámara y el Senado. La ley no se aprobó, pero el símbolo del pañuelo verde se difundió en toda la región y posicionó el debate del derecho de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos, convirtiéndose así en la Marea Verde. Los pañuelazos resultaron tras años de activismo feminista y articulación entre colectivas que buscaban incluir el aborto en las agendas de las distintas corrientes del feminismo como en la del Estado, como un asunto de salud y de políticas públicas

Los esfuerzos de las mujeres argentinas durante la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito han logrado posicionar una apertura legal y social sobre el tema, asimismo, ampliar la condición laica del Estado en su toma de decisiones en una sociedad plural y diversa que no responde a una sola visión a partir de una doctrina religiosa. Igualmente, la Marea Verde ha impulsado espacios de discusión respetuosos que permiten entender y acabar con los mitos y tabúes sobre la sexualidad femenina y los derechos reproductivos.

Recientemente las mujeres argentinas se concentraron en las puertas del Congreso de Argentina para pedir la legalización del aborto después de que el Senado tumbara la propuesta en 2018.  En esta ocasión, las exigencias de la Marea Verde se une al proyecto de ley que presentará el Gobierno de Alberto Fernández, aunque con ciertas distancias, debido a que la iniciativa puede presentar algunos vacíos a favor de la objeción de conciencia de las clínicas privadas y sus profesionales. Por su parte, las feministas no aceptan la objeción de conciencia institucional, ya que sostienen que el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo debe ser garantizado en todos los escenarios.  

El proceso apenas comienza, pero las mujeres argentinas ya se están juntando en las calles para hacer escuchar su voz y exigir que sea garantizado su derecho a decidir sobre sus propios cuerpos, inspirando a mujeres de toda la región que han comenzado a hacer pañuelazos y a discutir públicamente sobre el tema. 

La participación de las mujeres en los distintos escenarios de movilización social en América Latina han movido la consigna de “Nunca más sin nosotras” y han sentado unas bases importantes para entender el contexto político de la región y el valor que estas tienen dentro de las protestas y movimientos en defensa de la vida digna y la justicia social. También dejan una lección fundamental para la inclusión social en búsqueda de una sociedad equitativa donde ninguna falte por ser mujer. 

Foto: AFP

Chile

En mayo de 2018 colectivos feministas convocaron a una masiva movilización para condenar toda clase de abuso y opresión hacia las mujeres, las se hicieron sentir principalmente en los contextos universitarios de todo Chile. Año y medio después se desató el estallido social más grande de los últimos años en el país provocado por el alza del pasaje del metro de Santiago y acompañada de un cúmulo de injusticias, desigualdades y discriminación. Desde el 18 de octubre de 2019 hay un sinnúmero de movilizaciones que han encendido y propagado la rabia social y han marcado el inicio de un proceso constituyente. 

Las mujeres ocuparon un lugar en el estallido social chileno y se sumaron como trabajadoras, activistas, intelectuales y militantes a todas las jornadas de movilizaciones, desde el interés compartido de obstaculizar la profundización del modelo neoliberal que ha afectado negativamente los derechos sociales del pueblo chileno. Desde los tiempos de la dictadura las mujeres han venido sufriendo una violencia estatal diferenciada por el simple hecho de ser mujeres. Ahora, en el contexto de las protestas, el presidente Sebastián Piñera ha utilizado la violencia política sexual como arma de disciplinamiento

El 18 de noviembre de 2019 se llevó a cabo la intervención Un violador en tu camino en frente a la Segunda Comisaría de Carabineros de Chile en Valparaiso, liderado por la colectiva feminista LasTesis. Durante la conmemoración del 25 de noviembre fue interpretada nuevamente por 2000 jóvenes chilenas y compartida en redes sociales. Ese día cobró mayor importancia la participación de mujeres de todas las edades y con distintas consignas, debido a la creciente crisis social y política que se estaba denunciando por múltiples casos de abuso por parte de carabineros en contra de manifestantes. El performance permitió que se unieran mujeres de todas las generaciones para denunciar las violencia patriarcal ejercida por el gobierno chileno, pero que también aplica a otros contextos, ya que sirvió para ser replicada en países de todo el mundo. 

Las movilizaciones masivas en Chile hicieron presión para el proceso de crear una nueva Constitución, luego de que el gobierno de Chile y la oposición llegaron al acuerdo de votar sobre la actual Constitución que es herencia del régimen militar de Augusto Pinochet, en un referendo en abril de 2020. Actualmente, las mujeres se encuentran disputando la paridad de género en este proceso constituyente. Recientemente la Cámara de Diputados aprobó con 98 votos a favor, 53 abstenciones y tres en contra de la propuesta de paridad de género para una igualdad de condiciones en el órgano que se encargue de elaborar la nueva Constitución en caso de que gane en el plebiscito.