ALERTA América Latina: la cuarentena es primordial

Estamos ante un reto grandísimo como sociedad, un reto que pone a prueba nuestros Estados y a la ciudadanía misma. Para enfrentar y superar esta crisis sanitaria hay distintos niveles de responsabilidad que están repartidos entre la autoridades competentes y las personas.

Desde la Red Latinoamericana y del Caribe para la Democracia (REDLAD) reconocemos el esfuerzo que han hecho muchos gobiernos en la región para contener el virus, siguiendo las recomendaciones que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha hecho desde que se conoció la existencia del COVID-19 y desde que se declaró pandemia el pasado 11 de marzo.

Es necesario entonces que se formulen y ejecuten políticas públicas conducentes a fortalecer los sistemas de salud públicos y campañas de prevención con distintos enfoques diferenciales. Además de procurar una política económica que sepa garantizar las sostenibilidad del sector privado y la vida digna de las personas trabajadoras. 

En muchos países del continente ya sus gobiernos han declarado cuarentenas nacionales o toques de queda, entre 15 y 20 días y en algunos casos más días, como: Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, El Salvador, Panamá, Perú y Venezuela. Además, en esos mismos países se han cerrado parcial o totalmente sus fronteras, como lo han hecho también Brasil, países de Centroamérica, Paraguay y Uruguay. 

Sin embargo, desde la Red vemos con profunda preocupación cómo hay otros países donde las medidas están siendo muy lentas, insuficientes o nulas, como son el caso de Brasil, México y Nicaragua, en donde sus respectivos gobiernos han buscado minimizar la gravedad de la pandemia y por ende ponen en riesgo la salud de su ciudadanía. 

Los casos confirmados en la región ya superan los 4.400 y en Estados Unidos ya son más de 51 mil casos. 

Por lo anterior, REDLAD:

  • Insta a todos los gobiernos de América Latina y el Caribe a considerar las recomendaciones de la OMS en materia de control, prevención y atención de este tipo de coronavirus. 
  • Solicita garantizar los derechos humanos de todas las personas, sobre todo de aquellas que se encuentran en situaciones vulnerables y tienen necesidades básicas en materia de salud, vivienda, alimento y trabajo. 
  • Recomienda a los países del hemisferio que aún no han decretado una cuarentena nacional considerarla como una posibilidad, examinando los casos que ya existen en América Latina y Europa (epicentro actual de la pandemia).
  • Demanda de los gobiernos de todo el hemisferio que, de ser necesario por algún problema de orden público, el uso de las Fuerzas Armadas y de Policía en estricto apego a la Constitución y de las normas internacionales e interamericanas, sin uso de la violencia contra la ciudadanía
  • Solicita a las autoridades sanitarias y de gobierno de los países de las Américas rendición de cuentas y transparencia en el uso de los recursos públicos destinados a atender, prevenir y contener la pandemia.
  • Exhorta a las organizaciones multilaterales, como la OEA y la ONU, así como otras internacionales, como la CIDH, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), disponer de los recursos humanos y económicos posibles para vigilar y ayudar a los Estados el continente a abordar esta pandemia. 
  • Insta a la ciudadanía en general a acatar las recomendaciones de las autoridades sanitarias y expertos para la prevención cotidiana y en casa del coronavirus. 
  • Recomienda a la ciudadanía quedarse en casa y no concurrir a ningún lugar público o evento masivo. 
  • Exhorta a las organizaciones de sociedad civil emprender, si está dentro de sus posibilidades, campañas de prevención y control del COVID-19.

La actual crisis sanitaria requiere de los esfuerzos de todos y todas, desde nuestros respectivos lugares, para superarla. Desde REDLAD siempre hemos considerado que la solidaridad y el diálogo son pilares fundamentales de cualquier sociedad democrática, es por eso que consideramos necesaria la unión y coordinación entre todos los estamentos del poder económico, político, social y cultural de todos los países, así como la colaboración de la ciudadanía en pleno. Asimismo, liderazgos con suficiente capacidad de decisión y ejecución de soluciones.