Buen día y un cordial saludo para todas las personas que, desde diversos sectores, hacen parte de este proceso de diálogo.

En primer lugar, como región, debemos apoyar de manera decidida una salida a la crisis de Haití y a aquellos países que vienen siendo severamente afectados por prácticas autoritarias, para que se escuche a la sociedad civil y a la ciudadanía, especialmente a las poblaciones más vulnerables y a las mujeres.

Asimismo, ante la persistencia de la violencia de género, instamos a los gobiernos y sistemas judiciales a tomar medidas urgentes para combatirla, especialmente en sus formas de feminicidio y violencia contra las personas LGBTIQ+. Se deben impulsar políticas públicas que generen cambios culturales profundos y promuevan la igualdad de género. Impulsemos el liderazgo de las mujeres en toda su diversidad y fortalezcamos sus capacidades de participación para prevenir, mitigar, investigar y sancionar la violencia.

Respecto a la crisis migratoria, proponemos la construcción de planes integrales y colectivos que aborden las necesidades de personas migrantes o en movilidad humana. Los Estados deben prestar atención a las solicitudes de asilo de migrantes de países como Venezuela, Nicaragua y Haití, y garantizar sus derechos. Es crucial desarrollar estrategias contra la xenofobia y la discriminación, especialmente de aquellos en situaciones vulnerables.

En respuesta a la crisis climática y ambiental, es vital que los Estados tomen acciones para avanzar en el Desarrollo Sostenible y lograr una prosperidad inclusiva basada en la dignidad humana y la naturaleza. Asimismo, es importante reconocer y apoyar el trabajo de las comunidades afrodescendientes y los pueblos indígenas en la protección de sus territorios frente a las actividades extractivas, garantizando su derecho a la consulta previa libre e informada, de modo que se asegure su participación en decisiones que afecten a generaciones presentes y futuras.

Asimismo, debemos tener presente cómo está afectando el fenómeno de la desinformación a nuestra región. El mundo exige responsabilidad a las grandes plataformas globales que operan en Internet, en las cuales se difunden contenidos que afectan la democracia, promueven discursos de odio y aumentan la polarización política en nuestros países.

Desde el Foro Ciudadano de las Américas, les proponemos trabajar de la mano en acciones concretas para reivindicar un espacio cívico abierto, defender el derecho a la protesta pacífica, garantizar la libertad de asociación, la protección de defensores/as de derechos humanos, exigir elecciones libres y justas confrontando tendencias autoritarias, y promover la inclusión política de grupos históricamente subrepresentados, especialmente mujeres, a través de legislación y políticas públicas en la región, así como en la construcción de las mismas.

Les instamos a que se tomen las medidas pertinentes para fortalecer la observación y verificación, en aras de prevenir la desinformación, garantizar la conectividad bajo principios de igualdad e inclusión, e implementar medidas de accesibilidad a la información pública para poblaciones vulnerables.

La situación de seguridad, ante los avances de la delincuencia criminal organizada, es un grave fenómeno que toca a todos los países, e involucra las altas instancias del poder político y económico, ocasionando daños a todo nivel en nuestras sociedades. Pero, sobre todo, las afectaciones en las poblaciones de niños/as, adolescentes que son cooptados para el crimen y en otros casos víctimas de delitos de trata y tráfico con fines de explotación laboral y sexual.

El Foro Ciudadano se compromete, desde el Observatorio Ciudadano de Corrupción (OCC), a seguir fortaleciendo a las organizaciones sociales y generar herramientas efectivas para articular agendas contra la corrupción desde una perspectiva interseccional y de la sociedad civil. Desde una perspectiva plural, multisectorial e interseccional, Redlad y el Foro Ciudadano seguiremos contribuyendo en la conversación general por la defensa de los derechos humanos, el fortalecimiento de los mecanismos y espacios democráticos, y la incidencia frente a gobiernos y espacios multilaterales.

Nos interesa ser parte de la construcción de un rumbo nuevo que fortalezca nuestras democracias y dignifique la vida de todas, todes y todos. Continuemos dialogando. Permítanse escucharnos. Hágannos parte de los espacios de decisiones, construyamos juntos con otros sectores. Luchemos por garantizar una vida digna para todas las personas que habitamos en esta región.