El 5 de abril de 2024, la policía ecuatoriana irrumpió en la Embajada Mexicana en Quito, Ecuador, con la intención de capturar al ex vicepresidente Jorge Glas, quien se encontraba refugiado en la embajada desde el 17 de diciembre de 2023. Este hecho se realizó bajo órdenes de Daniel Noboa al considerar que “contravenía claramente el principio fundamental de no intervención en los asuntos internos de otros estados” y al asegurar que existía riesgo de fuga del condenado.
Los hechos que conllevaron a este conflicto se remontan a diciembre de 2023, cuando la Embajada de México en Quito recibió como huésped a Glas, quien solicitó refugio, contando con dos sentencias condenatorias en casos de corrupción por parte de la justicia ecuatoriana. Sumando a esto las desafortunadas declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, en las que puso en duda el resultado de las elecciones del año 2023 que dieron por ganador a Daniel Noboa, tras el asesinato de Fernando Villavicencio, y la decisión de México de conceder el asilo político a Jorge Glas el 4 de abril, decisión que Ecuador considera un acto ilegal. Esto se debe a que el derecho internacional establece que a las personas condenadas no se les puede conceder este beneficio, según lo establecido en el artículo tercero de la Convención de Caracas sobre Asilo Diplomático de 1954 y el artículo primero de la Convención de Montevideo sobre Asilo Político de 1933, que establecen claramente que es ilícito otorgar asilo político a personas condenadas.
Esta acción, del gobierno ecuatoriano, de la que muchos organismos y Estados se han pronunciado y alertan que atenta contra el principio de inviolabilidad del que gozan las sedes diplomáticas, llevó a que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador rompiera las relaciones diplomáticas y ordenara la salida de todos sus funcionarios de Ecuador.
Desde la Red Latinoamericana y del Caribe por la Democracia – Redlad:
- Se expresa profunda preocupación por la incursión del gobierno ecuatoriano en la embajada mexicana en Quito. Este hecho constituye un precedente nefasto y sumamente grave que amenaza la seguridad y soberanía de las sedes diplomáticas a nivel mundial. Así mismo, Redlad manifiesta enfáticamente que nada justifica la violación de la sede de una misión diplomática, lo cual constituye una flagrante transgresión al artículo 22 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961.
- Dejamos claro que, la propia Convención de Viena establece que, aunque las embajadas y otras instalaciones diplomáticas gozan de ciertas protecciones y privilegios, esto no incluye el derecho a albergar a personas que están evadiendo la ley del país anfitrión. La importancia de no albergar a fugitivos se relaciona con el mantenimiento de la buena voluntad y la cooperación entre los Estados.
- Instamos a los Estados a respetar y hacer el mejor uso de lo que establecen las normas e instrumentos internacionales, para asegurar el respeto mutuo por la soberanía y las leyes locales, lo cual es fundamental para las relaciones internacionales sanas y funcionales. Aspiramos a que este impasse se solucione de la mejor manera y expresamos nuestra solidaridad con los pueblos mexicano y ecuatoriano, e invitamos a un diálogo fraterno y reconocer los excesos de esta situación.
- Redlad reitera su compromiso con la defensa de la democracia, el estado de derecho y el respeto a los derechos humanos en América Latina y el Caribe.
- Redlad hace un llamado urgente a la Organización de los Estados Americanos (OEA) y demás organizaciones hemisféricas a tomar cartas en el asunto y actuar con firmeza para promover el diálogo y la búsqueda de una solución pacífica y diplomática a este conflicto.