Este fin de semana, luego de varios días después de las elecciones presidenciales y de que el ahora expresidente Evo Morales accediera a celebrar nuevas votaciones, se precipitó el domingo en la noche su renuncia después de las intensas presiones de varios sectores sociales y políticos y de la intervención de los comandantes de las fuerzas militares y de policía.
Asimismo, se dio la renuncia del vicepresidente Álvaro García Linera, de las cabezas de las cámaras de senadores y de diputados y de varios ministros del gabinete, lo cual tiene al país al borde del caos institucional sin saber quién es exactamente la persona que debe llevar las riendas del Estado, por lo menos hasta que no se celebren nuevos comicios electorales.
Nuestra posición como plataforma de organizaciones, líderes sociales y activistas de la región ha sido muy clara desde el principio: rechazo absoluto a la pretensión del exmandatario Morales de perpetuarse en el poder, desconociendo los resultados del referendo de 2016 y manipulando al Tribunal Constitucional para que le diera vía libre a su cuarto mandato. Asimismo, rechazo a los intentos de fraude electoral en las pasadas elecciones.
Igualmente, desde la Red Latinoamericana y del Caribe para la Democracia (REDLAD) repudiamos cualquier uso de la fuerza y la violencia, venga de donde venga, ya sea de sectores estatales como agentes externos a los movimientos sociales como fórmula para solucionar los problemas que enfrenta el país.
Por lo tanto, las vías para encausar de nuevo a Bolivia en el orden institucional y social deben estar estrictamente bajo la Constitución del Estado. Las fuerzas militares y policiales deben estar al margen de cualquier intervención en el debate político y, más bien, supeditadas siempre al poder civil y legal. Su sugerencia de renuncia al expresidente Evo Morales fue totalmente inconveniente para la estabilidad política del país que hoy se lee como un golpe de Estado por buena parte de la sociedad boliviana y comunidad internacional. Su accionar debe regirse al respeto por los derechos humanos de la ciudadanía y de las leyes internas.
Desde REDLAD:
- Instamos a los partidos políticos bolivianos, con asiento en el legislativo, llegar a un acuerdo político fundamental para celebrar cuanto antes elecciones con todas las garantías.
- Solicitamos a la clase política boliviana dejar a un lado los discursos incendiarios y racistas que sólo están causando violencia política y la profundización de la crisis.
- Exhortamos a la comunidad internacional para mediar en la crisis política del país vigilando el proceso electoral en ciernes.
- Exigimos a las autoridades de seguridad de Bolivia garantizar los derechos humanos e integridad física de los funcionarios y funcionarias que hacían parte del gobierno de Evo Morales, así como de los dirigentes políticos locales del Movimiento Al Socialismo (MAS).