ALERTA Cuba: una digna indignación reprimida por el gobierno

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Este fin de semana de Cuba ha vivido una de las jornadas más significativas de su historia reciente: miles y miles de personas han salido a las calles de distintas ciudades para mostrar su hartazgo e indignación contra la grave situación en derechos humanos, política, económica y social en la que está sumida Cuba desde hace varios años y que se ha agudizado desde la pandemia del COVID-19 y por algunas medidas gubernamentales recientes que buscan limitar la libertad de expresión y de reunión, aún más. 

Mientras la gente sale a las calles, el gobierno en cabeza de Miguel Díaz-Canel excusa la crisis económica en el bloqueo que los Estados Unidos mantiene sobre la isla y hacía un llamado a los simpatizantes del régimen que podría desencadenar violencia política: “La orden de combate está dada: a la calle los revolucionarios”, exhortaba el domingo pasado. 

Si bien la mayoría de los países del mundo, como lo demuestra la última votación en el seno de la Asamblea General de la ONU el pasado 23 de junio, está en contra de dicho embargo y bloqueo, también es cierto que la crisis en derechos humanos en la isla es muy preocupante. Así lo evidencian la misma Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas y otros informes y reporte de organizaciones internacionales como CIVICUS, Human Rights Watch y Amnistía Internacional.

Por lo anterior, desde la Red Latinoamericana y del Caribe para la Democracia (Redlad): 

  • Solicitamos al gobierno de Cuba respetar el derecho a la protesta y a la movilización social de la ciudadanía y a escuchar los justos reclamos en materia política y económica. 
  • Exhortamos a la sociedad civil del continente y del mundo a solidarizarse con la movilización y ciudadanía cubana que está saliendo a las calles y a condenar las violaciones a los derechos humanos. 
  • Instamos al Sistema Interamericano de Derechos Humanos, a la OEA y a la ONU a estar vigilantes sobre los sucesos en Cuba para ayudar a denunciar cualquier atropello y violación a los derechos humanos. 
  • Respaldamos el derecho a la autodeterminación de los pueblos y las movilizaciones sociales que exigen un cambio de sistema político que garantice los derechos fundamentales y la participación plural y democrática de la gente en las decisiones.