Foto: Agencia EFE
La última década ha sido muy difícil para la estabilidad política e institucional de Perú. Hasta tres expresidente han sido sindicados de delitos de corrupción, más los procesos y la condena que cursan contra el expresidente Alberto Fujimori y dos presidentes en ejercicio han sido destituidos.
Si bien una garantía del equilibrio de poderes de la democracia es la posibilidad de hacer juicios políticos y mociones de censura a los mandatarios en turno, cuando se considera que no están haciendo su trabajo o han cometido alguna violación al ordenamiento jurídico vigente, es necesario analizar y poner en perspectiva lo que ha sucedido en Perú en los últimos años viendo de qué manera estas acciones inciden positiva o negativamente en la estabilidad institucional y democrática de un país.
Consideramos importante que ningún político, por poderoso que sea, esté exento de rendir cuentas y de responder, si es el caso, por sus acciones en contra de los bienes públicos o de los derechos.
Este lunes 10 de noviembre el presidente Martín Vizcarra se enfrentó a una moción de censura en el Congreso que tuvo éxito, pues se declaró la vacancia presidencial por presuntos actos de corrupción cuando fue gobernador de Moquegua.
Por lo anterior, desde la Red Latinoamericana y del Caribe para la Democracia (Redlad):
- Instamos al Congreso del Perú, a su cabeza Manuel Merino que hoy funge como presidente interino del país, para que garantice una transición democrática en el país en el marco de los derechos humanos.
- Exhortamos a las autoridades peruanas encargadas del control legal y fiscal a vigilar hoy más que nunca el accionar de todos sus funcionarios públicos, de tal manera que se disminuyan los riesgos de corrupción.
- Instamos a la ciudadanía peruana y a los líderes políticos del país a favorecer el diálogo por encima de cualquier acción violenta para garantizar unas próximas elecciones presidenciales de manera segura y democrática.