CONSULTAS NACIONALES PARA ENTENDER LOS CONTEXTOS

FOTO: Jorge Adorno – Reuters

Creer en Plural reconoce la necesidad de que sean las voces del territorio, de las personas y sus respectivas realidades, son fundamentales para comprender los fenómenos sociales y políticos que nos atraviesan. 

Es por eso que la base de las acciones que se enmarcan en el proceso tienen además del liderazgo integral de Redlad y Otros Cruces, una guía política, contextual y relacional de actores locales. En este sentido, en los seis países piloto de Creer en Plural (México, Nicaragua, Haití, Venezuela, Brasil y Chile) se eligió un líder y se configuró un comité nacional, que está conformado por personas que por su trayectoria y reconocimiento puedan servir como consejo asesor nacional de la propuesta, facilitando su aterrizaje real a la realidad local y dotando de legitimidad al proceso. 

Los primeros meses del trabajo de Creer en Plural ha estado centrado en un proceso de investigación de escritorio, en el que se estuvieron recopilando y analizando documentos de todo tipo para construir perfiles país desde la revisión de escritorio. Posteriormente, con el fin de validar la información recolectada, se programó una primera serie de consultas en cada país con los objetivos de:

  • Recoger información que sirva para perfilar las acciones necesarias para avanzar en la promoción de la libertad religiosa, de creencias y espiritualidades. 
  • Crear masa crítica al proceso que permita dotarlo de legitimidad local y abra el camino de su sostenibilidad futura.
  • Identificar enfoques, participantes y posibles alianzas para el desarrollo del proyecto. 

Durante el mes de junio de este año logramos hacer cinco consultas: 

En cada una de esas jornadas se implementó una metodología participativa y con procesos de visualización, con diálogo en grupos y plenarias, que permitió que todas las personas presentes pudieran participar y aportar al desarrollo de la actividad a partir de unas preguntas disparadoras que buscaban medir la temperatura del país. Asimismo, se han podido identificar una serie de desafíos políticos, sociales e institucionales para la promoción y defensa de la libertad de creencias en los siguientes aspectos:

  • Política electoral e institucional de las entidades estatales. 
  • Separación material o no entre el Estado y la Iglesia, sobre todo de la católica. 
  • Asimetría en la representación y presencia entre distintas religiones y/o creencias. 
  • Financiación pública. 
  • Conocimiento y reconocimiento de otras religiones, creencias y espiritualidades distintas a las mayoritarias en un país determinado.
  • Identificación de violaciones y amenazas a la libertad religiosa, de creencias y espiritualidades. 

Si bien aún no podemos adelantarnos a sacar conclusiones sobre cada uno de estos aspectos, puesto que nuestro equipo de investigación aún se encuentra procesando y sistematizando la información recolectada, sí podemos decir que tanto en los seis países como en el resto de América Latina el trabajo por la defensa de la libertad religiosa, de creencias y espiritualidades y su conexidad con otros derechos humanos nos debe alertar en muchos sentidos y, como sociedad civil, nos debe interesar mucho más ya que como hemos podido observar en los últimos años se ha convertido en un escenario de disputa social y política.