El pasado 5 de marzo, el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) de Costa Rica ordenó a la Conferencia Episcopal Nacional de Costa Rica y la Federación Alianza Evangélica Costarricense, a través del amparo Nº 1375-E1-2018, a “abstenerse de realizar manifiestos públicos que, directa o implícitamente, representen un llamado (apoyado en razones o símbolos religiosos) a votar por ciertos partidos o a abstenerse de hacerlo por otros (aunque no se identifiquen pero resulten identificables) según coincidan o no con las posiciones asumidas por las organizaciones recurridas”.
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