Por la memoria en Brasil: sí fue un golpe, sí fue una dictadura

Fotos: AP / ARQUIVO NACIONAL/CORREIO DA MANHÃ

Por: Marcos Urupá Moraes de Lima*

Las recientes declaraciones del presidente Jair Bolsonaro sobre los años de plomo que Brasil vivió nos muestran cómo su victoria representa un pensamiento sobre esos tiempos sombríos por los que el país pasó.

El pasado 25 de marzo, Bolsonaro orientó al Ministerio de Defensa para que las unidades militares celebraran conmemoraciones a los 55 años del golpe que instauró una dictadura militar en Brasil un 31 de marzo de 1964.

Según el presidente brasileño, “tenemos que conocer la verdad (…) ¿Y dónde usted vio una dictadura entregar el gobierno de forma pacífica? Entonces no hubo dictadura”. El capitán reformado en el Ejército dijo que hubo algunos “problemas” en el régimen que duró hasta 1985.

Brasil tuvo una dictadura militar que duró unos largos 21 años; caracterizada por torturas, asesinatos, ataques a las libertades y violación sistemática de los derechos humanos. Las declaraciones de Bolsonaro significan reanudación de posiciones institucionales que recuerdan este régimen con nostalgia.

Bolsonaro con dicha postura deja de reconocer a los cientos de muertos por el régimen. Según el sitio web Socialista Morena, la dictadura militar brasileña tiene a cuestas 434 víctimas fatales oficialmente reconocidas. Dicho sitio web hizo un levantamiento por edad entre los muertos y desaparecidos y descubrió que el 56% de ellos eran jóvenes que tenían menos de 30 años de edad. El 29%, o casi un tercio de los muertos y desaparecidos de la dictadura, tenían menos de 25 años. Jóvenes que los defensores del coronel Brillante Ustra, idolatrado por Bolsonaro, acusan de que pretendían implantar la “dictadura del proletariado” en el país y por eso fueron barbaramente torturados y ejecutados.

El pasado 26 de marzo, el Ministerio Público Federal (MPF) reaccionó y contestó la recomendación infeliz del presidente. En una nota emitida por la Fiscalía Federal de los Derechos del Ciudadano, el MPF dice: “es incompatible con el Estado Democrático de Derecho festejar un golpe de Estado y un régimen que adoptó políticas de violaciones sistemáticas a los derechos humanos y cometió crímenes internacionales”.

El MPF reitera además que el apoyo de la Presidencia de la República o de altas autoridades al golpe configura el crimen de responsabilidad, tipificado por el artículo 85 de la Constitución y por la Ley No. 1.079 de 1950.

Desde la sociedad civil repudiamos esas “conmemoraciones” a un régimen de genocidio. La dictadura debe ser recordada como lo que fue y lo que significó. Resistiremos en nombre de todos aquellos y aquellas que cayeron luchando por la democracia en nuestro país.

Sí fue un golpe, sí fue una dictadura.

*Marcos es periodista y miembro de ANDI – Comunicação e Direitos, organización que hace parte del Foro Ciudadano de las Américas.