Foto: IV Asamblea de Miembros de Redlad realizada en junio de 2018 en Cancún, México
Durante 2020 y 2021 el trabajo de nuestra Red no ha parado. Pese a todas las dificultades y retos que la pandemia ha impuesto al accionar de la sociedad civil seguimos fortaleciendo nuestros procesos de incidencia, defensa y promoción de los derechos humanos y principios fundamentales de la democracia en la región. Y lo hemos hecho gracias a muchas personas y organizaciones aliadas y miembros muy comprometidos con las causas que nos mueven, a un equipo técnico que día a día fortalece institucionalmente nuestra Red y a un Consejo Coordinador siempre pendiente a apoyar la misión de la plataforma.
Hoy por hoy Redlad está presente, a través de sus diferentes miembros, aliados y proyectos, en 25 países del hemisferio. Entre 2015 y lo que va de 2021 hemos hecho alrededor de 750 actividades y eventos, en los cuales han participado más de 4.650 personas.
Seguimos fungiendo como secretaría técnica del Foro Ciudadano de las Américas, el mecanismo de sociedad civil que surgió a partir del Proyecto PASCA que empezamos a ejecutar en octubre de 2015. Ya son seis años en los hemos recorrido un camino de aprendizaje y de incidencia multilateral que cada día se enriquece más con todas las visiones y voces presentes.
Dicho Foro ha conformado 20 Escenarios Nacionales, liderados por los puntos focales. Entre 2020 y 2021 más de 359 organizaciones han hecho parte de la reactivación de dichos escenarios. Además, en cada país se han venido adelantando reuniones y actividades que han ayudado a construir las agendas nacionales. Insumos muy importantes para los procesos de incidencia que adelantan camino a la 51° Asamblea General de la OEA, a realizarse en noviembre, y a la Cumbre de las Américas de 2022.
Las agendas nacionales de los Escenarios Nacionales han girado en torno a temas como: la lucha contra la corrupción; las afectaciones a la democracia (a partir del covid19); la crisis sanitaria ocasionada por la pandemia; violencia de género y equidad; crisis económica y desigualdad social, entre otros.
En concordancia con el proceso del Foro, desde noviembre de 2020 surgió el Observatorio Ciudadano de Corrupción, una iniciativa conformada por los capítulos de Transparencia Internacional en América Latina y el Caribe, junto con otras organizaciones que en el continente trabajan por la lucha contra la corrupción. El Observatorio es liderado por Proética, capítulo peruano. Durante la primera parte de 2021 el Observatorio ha trabajado arduamente levantando información, investigando y analizando datos de la mano de los miembros del Foro y más de 150 organizaciones de la región. El pasado 29 de julio publicó el primero de muchos informes que vienen para el segundo semestre del año. Dicho producto es un seguimiento a la implementación del Compromiso de Lima, mediante unos indicadores normativos.
Por otro lado, otro proyecto que nos llena de emoción es Creer en Plural, que desarrollamos junto con la organización Otros Cruces y que busca principalmente identificar las características que la libertad de conciencia, creencia y religión toman en América Latina y el Caribe, para promoverla y protegerla mediante diversos formatos de monitoreo, reporte, alerta, y promoción de nuevos activismos, que inicialmente estará focalizando sus acciones en Brasil, Chile, Haití, México, Nicaragua y Venezuela.
Actualmente, Creer en Plural ya ha hecho consultas nacionales en cinco países, donde han estado involucradas personas provenientes de la academia, sociedad civil, organizaciones basadas en fe y miembros de comunidades religiosas. A través de estas consultas hemos podido identificar los retos, dificultades y buenas prácticas que hay en dichos países alrededor de la libertad religiosa. Asimismo, esperamos publicar dentro de poco un primer informe sobre este tema, gracias a los insumos recogidos por país y a la investigación hecha por nuestro equipo.
Todo este trabajo, por supuesto, lo desarrollamos siempre con una apuesta interseccional, con una perspectiva de pluralidad y diversidad de las personas que nos rodean y que hacen parte también de los procesos que lideramos.
Seguimos fortaleciendo nuestro trabajo con los pueblos indígenas, comunidades afrodescendientes, personas LGBTIQ+ y grupos religiosos y basados en fe. Asimismo, esperamos involucrar más a los y las jóvenes en todos nuestros espacios de incidencia y trabajo.