Foto: Camila Camacho – La Partida Feminista
Suramérica también ha sido escenario de una gran movilización ciudadana y de intensas protestas en las que las mujeres claramente han tenido un papel muy importante. Acá aprovecharemos para hablar de Colombia y Ecuador.
Colombia
El 21 de noviembre de 2019 se convocaron movilizaciones en todos los rincones de Colombia para manifestarse en contra del gobierno de Iván Duque. Esto surgió en medio de un “despertar” de varios países latinoamericanos que se han visto afectados por el modelo político y económico neoliberal, que ha hecho resurgir demandas de grupos históricamente excluidos y oprimidos.
Las mujeres participaron y visibilizaron sus demandas en el marco del paro nacional. El 25 de noviembre convocaron una multitudinaria para conmemorar el Día Internacional para la eliminación de toda violencia contra las mujeres, y movieron consignas en contra de las acciones del gobierno como #ElEstadoNoMeCuida y #EstadoCómplice. Distintas agrupaciones del movimiento de mujeres y feminista han querido resaltar las violencias institucionales y estatales en contra de las mujeres, ya que el Estado colombiano no garantiza la seguridad ni la existencia de las diversas experiencias de ser mujer en el país, incluyendo el asesinato sistemático de lideresas sociales.
Las movilizaciones de mujeres en el marco del paro nacional también han estado acompañadas de la performance Un violador en tu camino. En medio de los encuentros para ensayar la coreografía, se dio la discusión sobre el enfoque de género en el pliego de peticiones que se pretendía discutir con el gobierno nacional. Varias agrupaciones se reunieron para discutir estos temas, ya que consideraban que el autodenominado Comité del Paro estaba dejando a un lado sus exigencias y consignas. Gracias al encuentro de mujeres para discutir sobre el paro nacional, surgieron propuestas relacionadas con el desmonte del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD), que reproduce la violencia patriarcal y asesinó en 2019 al joven Dilan Cruz con un artefacto no convencional. También se hablaron de propuestas sobre la economía del cuidado, salud pública, protección de las mujeres en las regiones, salarios, reforma tributaria y salud reproductiva, todo desde un enfoque transversal de género.
Actualmente la movilización social en Colombia ha bajado sus ánimos, pero distintos grupos sociales, incluyendo el movimiento de mujeres, sigue exigiendo garantías para la protesta social y apostando por incluir a la ciudadanía en los debates sociales que se dan en el marco del paro nacional.
El 8 de marzo se movilizaron las mujeres con la consigna de #SomosUnRostroColectivo para visibilizar lo que las une como movimiento para manifestarse en contra de los feminicidios, la violencia machista y patriarcal ejercida por el gobierno nacional y las instituciones y conmemorar el Día Internacional de la Mujer Trabajadora dignificando la vida de las mujeres. Durante el mes de marzo tendrán distintas actividades que incluyen conversatorios, talleres de defensa personal, recorridos en bicicleta y performances.
Ecuador
El 1 de octubre de 2019 el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, anunció medidas económicas y otras reformas laborales a ser discutidas por la Asamblea Nacional. Dentro de estas medidas se encontraba el decreto 883 que estipulaba la eliminación del subsidio al combustible y la liberación de los precios del diésel y la gasolina extra a costos internacionales. Tras el anuncio del presidente, Ecuador se movilizó desde el tres de octubre en contra de estas decisiones. Los pueblos indígenas encabezaron estas marchas y también fueron los que más represión recibieron por parte de las fuerzas estatales.
Las mujeres también tuvieron protagonismo en estas movilizaciones y el doce de octubre convocaron a una marcha por la “resistencia, la paz y contra el paquetazo”. Miles de mujeres indígenas se movilizaron rechazando las medidas del gobierno ecuatoriano y a la creciente represión hacia los manifestantes. Muchas de las mujeres provenientes de diferentes provincias del país marcharon con sus hijos e hijas a cuestas y posicionaron la importancia de marchar con toda la familia, ya que responde al sentido de comunidad de los indígenas ecuatorianos, en una manifestación de resistencia comunitaria, donde viene la mamá, el abuelo, la abuela, vienen todos.
En la manifestación de mujeres que se dirigía hacia el norte de Quito, mientras las anteriores marchas del paro se habían dirigido hacia la Asamblea Nacional o el Palacio de gobierno en el centro histórico, movieron consignas que meses atrás se habían escuchado en las calles en el contexto del debate por el aumento de causales para el aborto que se dio en la Asamblea Nacional, ahora transformadas en consignas del paro: “se va a caer, el paquetazo de va a caer”. Además, manifestaron un rotundo rechazo a las acciones de represión con violencia hacia los pueblos indígenas, las detenciones arbitrarias a líderes y la participación de agentes infiltrados en las movilizaciones.
Lenín Moreno se vio obligado a aceptar la propuesta de negociación pública y televisada planteada por el pueblo que se manifestó y resistió, representado por hombres y mujeres de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador y la posterior derogatoria del decreto 883.