LA CUMBRE DE LAS CIUDADES, UNA PRUEBA DE DIPLOMACIA LOCAL

En un ejercicio de diplomacia local, los días 26, 27 y 28 de abril de 2023, alcaldes, representantes de sociedad civil y del sector privado se reunieron en Denver en la Cumbre de las Ciudades. En su primera edición, este ejercicio piloto impulsado por el gobierno de Estados Unidos, buscaba crear puentes de comunicación e identificar propuestas para construir ciudades más sostenibles. Algunos de los temas tratados en esta Cumbre giraron sobre temas como movilidad sostenible, inclusión, accesibilidad, vivienda digna y sostenible, transparencia, y transformación energética.

Desde Redlad participamos con una delegación de líderes y lideresas sociales con experiencia en temas relevantes para la Cumbre y adelantamos una serie de acciones:

La llave de la ciudad

La llave de la ciudad es una distinción que otorgan las municipalidades, normalmente la cabeza de la administración municipal, a personas destacadas de la comunidad o visitantes ilustres. La tradición tiene su orígen en la Edad Media cuando las ciudades eran fortalezas donde se necesitaba una llave física para abrir las puertas de la ciudad.

En este caso, Redlad hizo uso de este simbolismo para “entregar” de vuelta las llaves de la ciudad a los alcaldes y alcaldesas participantes en la Cumbre de las Ciudades. En un acto simbólico, entregamos una llave con unos compromisos requeridos para construir la ciudad soñada, los cuales los alcaldes y alcaldesas firmaron como una forma de comprometerse a cumplirlos.

 Los 10 compromisos contenidos en la llave de la ciudad son el resultado de una actualización de la agenda general de sociedad civil del Foro Ciudadano de las Américas, los 3 diálogos políticos subregionales y 3 diálogos especializados de ciudad que abordaban los temas de la Cumbre en materia de inclusión y diversidad, futuro verde, y urbanismo y movilidad. Para estos diálogos se identificó en la base ampliada de Redlad y el Foro Ciudadano a líderes sociales del continente con experticia y trayectoría en los temas seleccionados quienes plantearon sus propuestas y recomendaciones para construir una ciudad soñada. Estos diálogos contaron con la participación de más de 50 activistas y académicos de América Latina.

Si bien la firma de la llave de ciudad no constituye un compromiso vinculante o con implicaciones legales, este ejercicio permitió: i) Iniciar conversaciones con alcaldes y alcaldesas sobre el trabajo de Redlad, sobre la red de líderes sociales que estuvo detrás de la elaboración de esos compromisos e intercambiar datos de contacto para dialogar sobre estos temas en el futuro; ii) Crear un compromiso simbólico de parte de alcaldes y alcaldesas que puede ser apalancado en el futuro para impulsar la implementación real de al menos una parte de los 10 compromisos mediante un proceso de seguimiento y monitoreo a la gestión de estas autoridades municipales.

La llave fue firmada por figuras como Claudia Lopez, alcaldesa de Bogotá, y alcaldes y alcaldesas de Delmas (Haití), Heredia (Costa Rica), Moravia (Costa Rica), Santander de Quilichao (Colombia). En total, 15 cantidad de alcaldes y alcaldesas firmaron estos compromisos.

La ciudad soñada

El ejercicio de la ciudad soñada consistió en una instalación permanente en la que los y las participantes podían poner sus ideas sobre qué les gustaría ver en su ciudad soñada. Para esto se instaló un banner en el eje central del lugar donde tuvo lugar la Cumbre de las Ciudades, en el que estaban ubicados otros stands de grupos del sector privado y los jóvenes, para que, de manera anónima, los participantes ubicaran sus ideas utilizando notas adhesivas.

La instalación tenía ocho categorías para que las personas ubicaran sus ideas: transporte, bienes ambientales, seguridad, espacio público, accesibilidad e integración, vivienda, conectividad, y energía.

Este espacio permitió realizar una construcción colectiva de una propuesta de manera eficiente en términos energéticos y de tiempo. No fue necesario tener a un grupo de personas en un salón durante una cantidad determinada de horas teniendo una conversación enfocada en el tema sino que se aprovechó el flujo de personas en el evento para generar interacciones cortas, compartir ideas y plasmarlas en la instalación. De esta manera se pueden realizar consultas o diagnósticos sin ocupar demasiado tiempo de la ciudadanía y sin invertir tantos recursos financieros como los requiere una consulta tradicional en un espacio cerrado.

Esta instalación permite además enriquecer la agenda de ciudad del Foro Ciudadano de las Américas, gracias también a las opiniones e ideas de decenas de personas con conocimiento en temas de ciudad que asistieron a la Cumbre de las Ciudades.

En el diagrama a continuación se presentan las ideas recolectadas durante los dos días que duró la instalación:

Las sensaciones posterior a la Cumbre fueron positivas. Los y las participantes valoraron la posiblidad que tuvieron de hablar con las autoridades locales de sus países e intercambiar ideas y propuestas. Tanto en los eventos formales como en las múltiples actividades culturales paralelas, fue posible establecer espacios de diálogos formales e informales para avanzar en la construcción de propuestas para hacer realidad ciudades más sostenibles en nuestro hemisferio. Queda la interrogante del paso a seguir luego de esta Cumbre de las Ciudades. ¿Habrá una segunda edición? ¿Otros gobiernos de la región asumirán el compromiso de organizar una Cumbre de las Ciudades?